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InicioOPINIÓNJuan Manuel RincónUna Cálida Serenata Rusa en Popayán

Una Cálida Serenata Rusa en Popayán

Por Juan Manuel Rincón

El talentoso y galardonado pianista ruso, Simon Vlásov, deleitó al público payanés en un reciente concierto, organizado por el Banco de la República en su temporada nacional de conciertos 2024. Durante su paso por la capital caucana dialogó con EL LIBERAL sobre su trayectoria como músico en Rusia y en Colombia, además de otros temas culturales.

Juan Manuel Rincón (JM): ¿Quién es Simon Vlásov?

Simón Vlasov (SV): Soy pianista, nací en la isla de Sajalín, en Rusia. Toda mi formación profesional la hice en Ekaterimburgo, en los Urales. Primero en la Escuela Superior Piotr Ilyich Tchaikovsky y después en el Conservatorio de los Urales Modest Mussorgsky. En ese conservatorio también obtuve un doctorado en artes musicales.

(JM): ¿Cómo fueron sus inicios en el piano?

(SV): Empecé bastante tarde, a los 10 años, no tan temprano como mis otros compañeros de estudio. Mi maestra de Ekaterimburgo, Nadezhda Atlas me invitó a estudiar con ella y con ella estudié toda mi carrera profesional.

(JM): ¿Qué le motivó a venir a Colombia?

(SV): Yo toqué en un ensamble de tango y la cantante era colombiana, nosotros nos conocimos y después nos casamos. Y por eso yo estoy viviendo en Colombia, por motivos familiares.

(JM): ¿Cómo ha sido su experiencia como docente y qué opina sobre los jóvenes talentos colombianos?

(SV): Yo pienso que Colombia tiene mucho talento, hay mucha gente talentosa en varias partes. Pero el éxito depende mucho de la formación. Y para los jóvenes colombianos lo más importante que pueden hacer es encontrar un buen profesor que les enseñe una correcta postura de tocar piano, cosas musicales, interpretativas, y eso no hay siempre, no siempre se puede encontrar un buen maestro. Por eso el nivel a veces es muy diferente.

(JM): Además de ser intérprete y ser pianista, es compositor, ¿En qué se inspira cuando compone?

(SV): Yo me inspiro por otra música, por otros compositores, por otros estilos, me inspiro por la vida. A mí me gusta la vida interesante, la vida viajera. Así llega la inspiración, la inspiración es parte de un proceso. Pero el proceso de composición también depende de una buena formación académica.

(JM): En la mayoría de sus conciertos hay composiciones de Scriabin, ¿Qué significa este compositor para usted?

(SV): Yo tocaba mucho Scriabin, mi tesis de grado de maestría fue acerca de las sonatas de Scriabin y en el concierto de grado también toqué algunas sonatas de él. Es un compositor desde mi punto de vista, cuyo estilo es el más diferente entre el comienzo y final de su vida. La evolución de este compositor es una de las más tremendas de todas, es muy diferente en todas sus épocas y esas épocas fueron muy cortas. Entonces, su estilo tardío empezó como desde la quinta o sexta sonata, y después hasta la sonata número 10. Todo eso sucedió en un muy corto tiempo.

Para mí, él durante toda su vida encontró un estilo único que no se parece al de ningún otro compositor.

(JM): Aparte de Scriabin, ¿qué otro compositor le gusta interpretar a menudo?

(SV): En este momento, esas preferencias no son constantes, eso depende. En este tiempo, me gusta mucho tocar y escuchar a Liszt, estoy aprendiendo más sobre las obras de Liszt y en los conciertos estoy tocando lo que estoy aprendiendo de él.

También me gusta mucho escuchar la música del barroco, la música clásica temprana como Haydn, Mozart o Beethoven. El estilo antiguo me gusta mucho como el barroco o el renacimiento.

(JM): ¿Qué opina de la cultura rusa y cómo es apreciada aquí en Colombia?

(SV): La cultura rusa es bastante amplia. El estilo ruso no se cristalizó tan independiente, la música rusa se cristalizó de la música europea, pero después, en el siglo XIX, formó su estilo más nacional, en el siglo XIX con compositores como Glinka, Dargomyzhsky, Tchaikovsky o Mussorgsky.

Mussorgsky es también un compositor único, él pensaba que lo primero era ruso y después era europeo. Y él compuso sus obras en diferentes reglas, que no son a veces europeas, en formas muy diferentes. El estilo de él estuvo muy aislado de otros compositores.

(JM): ¿Sí tuviera que escoger una obra, cuyos primeros compases te evocan a Rusia o a Sajalin cuál sería?

(SV): Nací en Sajalín y después me llevaron a otro lugar, yo de verdad no conozco mi patria, no la conozco y no la recuerdo, porque no he vuelto allá. Puedo encontrar algo único que me lleve a Rusia en cualquier obra de Rachmaninoff o de Mussorgsky.

Sí escucho Mussorgsky, me lleva de una vez a la Rusia antigua en tiempos de Iván el Terrible, también sí escucho la cantata Aleksandr Nevsky de Prokofiev me lleva más atrás en la historia.

La música es también representante de una época. Por ejemplo, si escucho Rachmaninov, eso me lleva al tiempo antes o durante la Revolución de 1917.

(JM): ¿Qué compositores y obras colombianas le gusta interpretar?

(SV): Me gustan los compositores contemporáneos colombianos, en mis conciertos he tocado música colombiana, he tocado a Adolfo Mejía, a Luis Antonio Calvo por ejemplo. Aquí hay mucha música buena.

A mí me gustan los bambucos, los pasillos, por ejemplo, el bambuco del sur es diferente que el bambuco de Boyacá o Santander.

También la música popular de aquí me gusta, ¿por qué? porque aquí, en la calle, en el transporte, en la tienda, en la vida cotidiana, frecuentemente suena música bonita. En Rusia, por ejemplo, es peor. En Rusia hay cultura, hay muchas salas tremendas de conciertos, hay filarmónicas, pero en la vida cotidiana, en la tienda, en el transporte, en la calle, suena siempre música basura.

Aquí en Colombia estoy descansando de verdad, porque en la vida cotidiana se escucha buena música, en este sentido, yo tengo un gran descanso de la música.

(JM): ¿Qué mensaje quiso transmitir con las obras que tocó en su concierto en Popayán?

(SV): En cada concierto trato de tocar alguna obra rusa, en este concierto toqué a Rachmaninov y no a Scriabin, pues Scriabin es un poco más complicado.

Mi tarea no es solo tocar por mi gusto, mi tarea es tocar obras que sean entendibles para la mayoría del público, por eso escogí el ciclo de seis momentos musicales de Rachmaninov,

también escogí obras de Grieg, es un compositor que yo respeto mucho y toco frecuentemente su música. También toqué obras mías y finalicé con los estudios trascendentales de Liszt, el número 12, el número 10 y el número 4, ¿para qué toco esta música? Yo soy un músico clásico, pero el concierto también tiene que tener un elemento brillante, un elemento de show, que la gente pueda ver la técnica pianística. Por ejemplo, a los niños, ¿qué les gusta escuchar? La música lenta no existe para ellos, les parece aburrida, en este sentido, tocó para mostrar las capacidades del instrumento, toco algo bien complicado técnicamente, porque eso también da una buena impresión al público.

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