El suroccidente colombiano atraviesa una de sus jornadas más críticas en lo que va del año. En un ataque coordinado y sistemático que se prolongó por más de siete horas, las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, sembraron el terror en el municipio de Buenos Aires, Cauca.
La ofensiva no solo ha desbordado la capacidad operativa de las autoridades departamentales, sino que ha puesto en evidencia la fragilidad del orden público en la región.
Siete horas de asedio en Buenos Aires
El hostigamiento en Buenos Aires inició con ráfagas de fusil y el lanzamiento de cilindros bomba contra la estación de Policía. Los delincuentes irrumpieron en el casco urbano, tomando posiciones estratégicas que les permitieron sitiar la Alcaldía Municipal y las principales vías de acceso.
Uno de los puntos más críticos fue la destrucción total de la sede del Banco Agrario de Colombia. Videos difundidos por la comunidad en redes sociales captaron el momento en que las llamas consumían la edificación, mientras hombres armados saqueaban la caja fuerte del lugar. Este ataque no solo representa una pérdida material, sino un golpe directo a la economía de los campesinos y pequeños productores que dependen de esta entidad para sus sustento.
El gobernador del Cauca, Jorge Octavio Guzmán Gutiérrez, informó con gravedad que el municipio quedó totalmente incomunicado durante el asedio. “Más de siete horas de hostigamiento armado, civiles bajo fuego, familias desplazadas y un hospital atacado. Lo que ocurre en Buenos Aires es una agresión directa contra el Estado, la institucionalidad y la vida”, sentenció el mandatario regional.
La violencia se extiende a Cali y Suárez
La ola de terror no se limitó al norte del Cauca. En el municipio vecino de Suárez, también se reportaron acciones terroristas y hostigamientos que obligaron a la Fuerza Pública a redoblar esfuerzos en un corredor que conecta con el sur del Valle del Cauca.
Sin embargo, el hecho que más conmovió al país fue el atentado perpetrado en el barrio Mariano Ramos, en el suroriente de Cali. Una patrulla de la Policía Nacional fue atacada con un artefacto explosivo, causando la muerte inmediata de dos subintendentes. Este acto ha sido interpretado por las autoridades como una retaliación de los grupos armados ante la presión militar en las zonas rurales, trasladando el conflicto a los centros urbanos.
“La han cogido con Cali. Grupos armados, no hay necesidad de matar. Señor presidente, señor ministro, póngale cuidado a esto”, expresó con indignación el congresista vallecaucano Hernando González, reflejando el sentimiento de impotencia de la capital del Valle.
El balance es desolador: dos policías asesinados en un ataque relacionado en Cali, la sede del Banco Agrario reducida a cenizas, el hospital local atacado y una población civil que permanece en la incertidumbre y el confinamiento.
Clamor urgente al Gobierno Nacional
Ante la magnitud de la tragedia, el gobernador Guzmán Gutiérrez hizo un llamado desesperado al Ministerio de Defensa. “El Cauca no puede seguir resistiendo solo”, afirmó, exigiendo el envío inmediato de refuerzos, una reacción táctica más rápida y el control total de un territorio que parece estar escapando de las manos de la institucionalidad.
El representante a la Cámara por el Cauca, Óscar Campo, también se unió a las críticas, señalando que el balance de los procesos de paz actuales es “de malo a pésimo”. Según Campo, mientras el Gobierno se desgasta en mesas de diálogo sin avances tangibles, los municipios bajo los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) no encuentran el sosiego prometido.
Economía en jaque: Los grupos ilegales no solo asesinan, sino que controlan la economía mediante el robo de café, vehículos y la instalación de retenes ilegales.
Afectación Civil: El uso de cilindros bomba sobre las vías y cerca de zonas residenciales ha provocado un desplazamiento forzado masivo en las últimas horas.
Crisis Hospitalaria: El ataque al hospital local de Buenos Aires viola el Derecho Internacional Humanitario, dejando a los heridos sin un lugar seguro para recibir atención.
Medidas y Reacciones
El Ministerio de Defensa emitió un pronunciamiento oficial asegurando que se han adoptado medidas de emergencia, incluyendo el despliegue de unidades especiales de la Infantería de Marina y el Ejército para retomar el control de los corredores viales entre Cauca y Valle. No obstante, la percepción de la ciudadanía es de abandono.
El departamento del Cauca, que le ha apostado históricamente a la paz y a la transformación social, se encuentra hoy en un punto de quiebre. Los habitantes de Buenos Aires, tras pasar horas bajo sus camas escuchando el estruendo de las granadas y los fusiles, esperan que el Estado social de derecho al que se refirió el congresista Campo no sea solo una frase constitucional, sino una realidad que les devuelva la tranquilidad.
La jornada del 16 de diciembre quedará marcada como un recordatorio de que la violencia de las disidencias de ‘Iván Mordisco’ continúa expandiéndose, afectando no solo la infraestructura del Estado, sino el tejido social de comunidades que solo piden el derecho a vivir en paz.
