jueves, diciembre 18, 2025
No menu items!
spot_img
InicioOPINIÓNCayo BetancourtEl síndrome del avestruz: Ignorar tus áreas de mejora

El síndrome del avestruz: Ignorar tus áreas de mejora

Por: Cayo Betancourt – cayobetancourt@gmail.com – @cayobetancourt

Cuando las personas reciben retroalimentación sobre su desempeño, es necesario tomar acciones para mejorar estos factores, los cuales deben evaluarse de manera no sesgada para generar un plan que permita atender estas áreas de mejora, generando consecuentemente un mejor desempeño personal y profesional. Existen diferentes factores que afectan estos cambios; por ejemplo, el ego podría jugar un factor decisivo al momento de tomar acciones, ya que las personas pueden tener ceguera sesgada frente a su desempeño o actividades, tomando la retroalimentación de otros como un ataque o una evaluación no relacionada con su realidad, lo cual constituye una barrera en el desarrollo de las personas. En esta columna analizaremos el comportamiento que implica esconder la cabeza en la arena frente a los retos del desarrollo profesional. Al igual que un avestruz, las personas esconderían su cabeza para evitar tomar acciones frente a una realidad inevitable, dejando expuesta su capacidad de mejora y autocrítica respecto al desempeño profesional. La necesidad de mejora se puede expresar mediante errores frecuentes, o charlas con un profesional que cumple las funciones de mentor o coach, donde una conversación abierta, espontánea y sin sesgos, apoya el descubrimiento de brechas profesionales; estas falencias pueden estar relacionadas con temas de conocimiento profesional o habilidades blandas, cuya combinación constituye un pilar fundamental en el desarrollo de carrera. Por otra parte, la autoconciencia o la observación crítica del desempeño permite identificar necesidades para el desarrollo provisional y personal. En este contexto, las tendencias en el campo de trabajo crean necesidades inmediatas, de mediano o largo plazo. Por ejemplo, la necesidad de actualizarse en una nueva norma tributaria sería una necesidad inmediata para los profesionales que requieran esta actualización. Cuando las necesidades son de largo plazo, como una certificación, estudios superiores o incluso el cambio de rumbo profesional, estos implican una planeación detallada para evitar los inconvenientes que implica quedarse con una necesidad incompleta. Es posible que las necesidades de avance profesional sean motivadas por factores disruptivos, como la pérdida del empleo, el estancamiento profesional o un deterioro en la capacidad adquisitiva, asociado con los ingresos del empleo o actividad actual. La necesidad de habilidades blandas es un factor que incide en el síndrome del avestruz, porque son habilidades que se requieren de manera transversal y no están asociadas directamente con el progreso en la carrera profesional, especialmente porque son evaluaciones subjetivas que requieren observación y atención el implicado. Temas como el trabajo en equipo, la comunicación oral o escrita y la gestión de conflictos, crean necesidades implícitas donde la negación juega un papel crucial en la aceptación y mejora de estas. Finalmente, negar las necesidades de desarrollo solo nos lleva a un estado de atraso consecuente en el desempeño personal y profesional. Por lo tanto, es necesario tener conciencia de nuestras necesidades y gestionarlas eficientemente, porque algunas veces es difícil entenderlas desde un punto de vista autocrítico. En este contexto, el apoyo de un profesional o un tercero es fundamental para identificar esos puntos de mejora con el fin de crear un plan que permita avanzar personal y profesionalmente.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTICULOS RELACIONADOS

NOTICIAS RECIENTES

spot_img