Investigadores han descubierto miles de huevos de dinosaurio fósiles en diferentes provincias chinas, los cuales están siendo objeto de estudio para entender mejor la reproducción, la biodiversidad y el ambiente del Cretácico.

En la provincia de Hubei, en el centro de China, se localiza el yacimiento Qinglong Mountain, uno de los reservorios paleontológicos más importantes del país. Allí se han extraído más de 3.000 huevos fósiles distribuidos en al menos 220 nidos, cuya antigüedad se sitúa entre 60 a 80 millones de años. Estos fósiles han sido encontrados en su estado original enterrado, incluyendo algunos huevos cristalizados, lo que aporta nuevas pistas sobre cómo eran los sitios de anidación y las condiciones ambientales en aquella época.
“Es la primera vez que huevos de dinosaurio cristalizados son encontrados en Hubei, y tienen gran valor de investigación para entender cómo dinosaurios ponían huevos y el ambiente antiguo.”
Zhao Bi, director del Centro de Investigación de Fósiles Paleontológicos del Instituto de Geociencias de Hubei
También en el este de China, en la provincia de Jiangxi, se identificaron seis huevos fósiles en Ganzhou que datan del periodo Cretácico tardío, hace más de 80 millones de años. Uno de estos huevos, el más completo, mide solo 29 milímetros de longitud, lo que lo convierte en uno de los huevos más pequeños hallados hasta ahora. Se considera que estos pertenecen a un dinosaurio terópodo no aviario.
Los investigadores emplearon técnicas como microscopía electrónica y microscopia de retrodispersión (electron backscatter diffraction) para analizar la estructura del cascarón fósil, lo que permitió determinar su morfología y rango taxonómico preliminar. Se planea usar micro tomografía computarizada (micro-CT) para reconstruir el estado de enterramiento de los huevos y aportar más detalles sobre los métodos reproductivos de estas especies antiguas.
Las conclusiones preliminares sugieren que los huevos descubiertos en estas regiones amplían considerablemente la diversidad conocida de huevos de dinosaurio del Cretácico tardío en China, y ayudan a comprender variaciones en el tamaño de los huevos, la frecuencia de anidación, la disposición de los nidos y las condiciones climáticas del pasado, como la humedad, temperatura y disponibilidad de agua.
