
El aire de Cali se llena de un romance especial cada agosto, un romance que no necesita de susurros, sino de la estruendosa cadencia de la marimba, el canto ancestral de las cantaoras y el resonar de los bombos.
Por Antonio María Alarcón Reyna
El primer encuentro: Un amor a primera vista
Se podría decir que mi romance con el Petronio Álvarez comenzó en 1997 cuando por accidente me encontré en Los Cristales de Cali con un pequeño festival en el que participaban muy pocos grupos musicales con ritmos del Pacífico.
En un contexto de olvido y estigmatización hacia las comunidades afrocolombianas, un grupo de valientes soñadores, liderados por la Secretaría de Cultura y Turismo de Cali cuya principal cabeza era Germán Patiño Ossa, decidió que era hora de darle a la música del Pacífico el lugar que merecía.
El festival nació como un homenaje a Emiliano “Petronio” Álvarez Quintero, uno de los compositores más emblemáticos de la región. El objetivo era claro: preservar, divulgar y fortalecer las expresiones culturales del Pacífico colombiano. Era un encuentro íntimo, casi secreto, pero la semilla de un gran amor ya había sido plantada.

Los componentes del amor: Un abrazo cultural completo
Con el tiempo, el Petronio, como cariñosamente lo llamamos, se ha convertido en un amor total. No es solo un festival de música, es una experiencia que abarca todos los sentidos. Los componentes de este romance son:
El concurso musical: El corazón palpitante del festival. Agrupaciones de todos los rincones del Pacífico se miden en cuatro modalidades: Conjunto de Marimba y Cantos Tradicionales, Agrupación Libre, Chirimía y Versión Libre. Los ganadores no solo se llevan el reconocimiento, sino la oportunidad de llevar su música al mundo. Cada año se van agregando nuevas tendencias musicales
La Muestra de Expresiones Tradicionales: Es la casa del saber ancestral. Aquí se vive y se siente el Pacífico a través de su gastronomía, sus bebidas tradicionales como el viche, el arrechón y el tumbacatre, sus artesanías y sus peinados. Es un espacio para aprender y saborear la cultura.

El Mercado de Saberes y Sabores: Una extensión de la muestra de expresiones, donde los visitantes pueden adquirir productos tradicionales y conocer de primera mano a los portadores del conocimiento ancestral.
La Noche de los Ganadores: El punto culminante del festival, donde los grupos premiados demuestran por qué son los mejores, en una celebración apoteósica que dura hasta el amanecer.
Los frutos del amor: Logros que enamoran
A lo largo de sus casi tres décadas de historia, el Festival Petronio Álvarez ha cosechado grandes logros, que han solidificado este romance.
Reconocimiento y dignificación: El festival ha logrado poner en el mapa cultural de Colombia y el mundo a la música del Pacífico, dándole el valor y el respeto que siempre ha merecido. Artistas que antes eran invisibles hoy llenan escenarios y son referentes para las nuevas generaciones.
Preservación cultural: Al ser un espacio para la música tradicional, el festival ha logrado mantener vivas las tradiciones ancestrales. Ha evitado que géneros como el currulao y la chirimía desaparezcan, incentivando a los jóvenes a seguir el legado de sus abuelos.
Impacto social y económico: El festival es una gran oportunidad para la región del Pacífico. Genera empleo, impulsa el turismo y fortalece la economía local a través de la venta de productos, comidas y bebidas tradicionales.

Visibilidad internacional: El Petronio Álvarez ha trascendido las fronteras colombianas, atrayendo a visitantes de todo el mundo y logrando ser un referente de la música y la cultura del Pacífico a nivel global.
Reseña del Festival Petronio Álvarez 2025: Un viaje al corazón del Pacífico
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, en su edición XXIX, se erige una vez más como la gran celebración de la cultura afrocolombiana. Bajo el lema “La Casa Grande del Pacífico”, este festival, que se llevará a cabo este fin de semana, ofrece una inmersión completa en el alma de una de las regiones más ricas del país.
Ubicado en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, el evento transformará este espacio en una verdadera ciudadela de tradiciones. Para que nadie se pierda en este viaje de sabores y sonidos, la Alcaldía de Cali ha dispuesto un mapa que facilita la ubicación de los pabellones temáticos.
Un festín de música y tradiciones

El Petronio Álvarez no solo es un deleite para los oídos, sino para todos los sentidos. Con más de 200 estands llenos de la gastronomía ancestral del Pacífico, los visitantes prueban los platillos y bebidas tradicionales que han pasado de generación en generación. Además, el festival destaca la labor de artesanos y cocineras, que con sus manos preservan un legado cultural invaluable.
La música, por supuesto, es el corazón del festival. Este año, la competencia musical es particularmente vibrante con un total de 52 agrupaciones en concurso, el número más alto en la historia del evento. Las agrupaciones competirán en cinco modalidades:
Marimba y cantos tradicionales
Violines caucanos
Chirimía de flauta
Chirimía de clarinete
Formato libre

Además de la competencia, el festival contará con una impresionante lista de artistas invitados, tanto nacionales como internacionales. Entre ellos destacan Pongo (Angola/Portugal), Quantic (Reino Unido), y los talentos colombianos Nidia Góngora, La Pacifian Power y Canalón de Timbiquí, prometiendo noches llenas de ritmo y diversidad.
Con cada edición, el Petronio Álvarez reafirma su rol como un pilar fundamental en la preservación del patrimonio cultural del Pacífico, invitando a propios y extraños a vivir una experiencia cargada de autenticidad, música y tradición.
El amor por el Petronio no tiene fin y el 2025 es un capítulo aún más apasionante en esta historia. Las expectativas son altas, y aunque los detalles aún no están completamente definidos, ya se vislumbran algunas promesas:
Innovación y tradición: Seguramente se mantendrá el equilibrio que ha caracterizado al festival, con la inclusión de nuevas propuestas musicales que dialoguen con la tradición, y la apertura a fusiones que demuestren la vitalidad de la música del Pacífico.

Más espacios para la comunidad: Se espera que se fortalezcan los espacios de encuentro y diálogo, con foros, talleres y conferencias que permitan profundizar en los saberes y las problemáticas de la región.
Sostenibilidad y conciencia: El festival continuará con su compromiso de ser un evento amigable con el medio ambiente, promoviendo la conciencia sobre la riqueza natural del Pacífico.
El romance con el Festival Petronio Álvarez es una historia de amor que se escribe cada año, con cada nota de marimba, con cada verso que canta la vida y la resistencia. Es un amor que, al igual que los ríos del Pacífico, fluye con fuerza, llevando consigo la esperanza y la alegría de un pueblo que se levanta y se celebra a través de su música.
