
Con el uso cotidiano, es normal que un teléfono Android empiece a mostrar señales de agotamiento: menor velocidad, batería que se descarga rápido, notificaciones de poco espacio o incluso apps que se cierran sin previo aviso. Pero la buena noticia es que no necesitas ser técnico para recuperar el buen funcionamiento de tu dispositivo.
Por Redacción El Liberal
Aquí te compartimos 10 acciones sencillas y efectivas que puedes aplicar desde hoy para optimizar el rendimiento de tu celular Android y alargar su vida útil.
Elimina lo que no usas
Haz una limpieza de aplicaciones que ya no necesitas. Muchas de ellas se ejecutan en segundo plano, consumen batería y ralentizan el equipo.
Borra la memoria caché
Cada app acumula datos temporales que, con el tiempo, ocupan espacio y ralentizan el sistema. Puedes limpiar esta caché desde “Ajustes” o usar apps como Files by Google.
Apaga funciones que no necesitas
Bluetooth, GPS, NFC y Wi-Fi consumen recursos incluso si no estás usándolos. Desactívalos cuando no sean imprescindibles.
Reduce las animaciones del sistema
Desde las “Opciones de desarrollador” puedes desactivar o minimizar las animaciones para que tu celular responda más rápido al moverse entre apps y menús.
Reinicia el teléfono con frecuencia
Un simple reinicio puede cerrar procesos innecesarios y liberar memoria. Hazlo al menos una vez a la semana.
Mantén el sistema y las apps actualizadas

Las actualizaciones traen mejoras de seguridad y rendimiento. Asegúrate de tener el sistema operativo y las aplicaciones al día.
Evita fondos animados y widgets innecesarios
Aunque se ven bien, consumen batería y memoria. Usa un fondo estático y limita los widgets a los esenciales.
Controla las apps en segundo plano
Desde la configuración de batería o rendimiento, puedes restringir qué aplicaciones pueden seguir funcionando cuando no las estás usando.
Libera espacio de almacenamiento
Cuando tu teléfono está casi lleno, se vuelve más lento. Elimina archivos duplicados, limpia chats, mueve fotos a la nube o usa una tarjeta SD.
Restablece el dispositivo (solo si es necesario)
Si ya probaste todo y tu Android sigue igual de lento, hacer un restablecimiento de fábrica puede ser la solución. Eso sí: haz antes una copia de seguridad para no perder tus datos.
Consejo adicional:
Evita instalar aplicaciones que prometen “acelerar” el teléfono pero que en realidad generan más consumo. Mejor aplica estas prácticas desde los ajustes del sistema o con herramientas confiables de Google.