Un estremecedor terremoto de magnitud 8,8 sacudió este martes la península de Kamchatka, al oriente de Rusia, dejando no solo un panorama de caos humano, sino también impactantes escenas del comportamiento animal frente a desastres naturales. Un video grabado por un turista y ampliamente compartido en redes sociales captó el momento exacto en que decenas de leones marinos de Steller se lanzan desesperadamente al mar, buscando escapar de los desprendimientos provocados por el sismo.

Por Redacción El Liberal.

El hecho ocurrió en la isla Antsiferov, una formación volcánica deshabitada del archipiélago de las Kuriles. Las imágenes muestran cómo los animales, que descansaban sobre las rocas, detectan el peligro antes de que grandes fragmentos del acantilado colapsen. En cuestión de segundos, se organizan en una estampida rumbo al agua helada del Pacífico Norte, en una clara muestra de su agudo instinto de supervivencia.
Naturaleza en riesgo
La especie observada en el video, el león marino de Steller (Eumetopias jubatus), es considerada vulnerable, especialmente en su población occidental, debido a la caza ilegal, la contaminación marina y la destrucción de sus hábitats. Antsiferov representa uno de los pocos refugios naturales donde estas colonias pueden reproducirse sin la presencia humana directa.
Pero los efectos del sismo no se limitaron a los leones marinos. Horas después del movimiento telúrico, y con el descenso de la marea, habitantes locales de Kamchatka detectaron la presencia de cinco ballenas beluga varadas en la costa. Gracias al rápido accionar de la comunidad, los cetáceos fueron asistidos, hidratados y protegidos del sol hasta que el mar volvió a subir, permitiéndoles regresar a su entorno.
Emergencia que trasciende especies
Aunque no se han reportado víctimas humanas de gravedad hasta el momento, el terremoto ha generado alerta internacional por el riesgo de tsunami en países vecinos como Japón, Estados Unidos y Ecuador. Asimismo, medios locales informaron de la erupción del volcán Klyuchevskói, el más alto y activo de Eurasia, como consecuencia del movimiento sísmico.
Las redes sociales se llenaron rápidamente de mensajes solidarios hacia las especies afectadas y de asombro ante la inteligencia emocional que muestran muchos animales frente a emergencias. La escena de los leones marinos ha sido calificada por expertos como una “muestra conmovedora de instinto colectivo y organización natural”.

¿Qué nos enseñan estos comportamientos?
Estos sucesos reafirman lo que científicos y ambientalistas han advertido durante años: los animales no solo perciben cambios sísmicos antes que los humanos, sino que además demuestran una impresionante capacidad de respuesta frente a amenazas inminentes.
En un mundo donde los desastres naturales son cada vez más frecuentes y extremos, proteger a estas especies y sus hábitats no es solo una cuestión ética, sino también un recordatorio de nuestra conexión con el planeta y sus procesos.