Las fuertes lluvias registradas desde la madrugada de este miércoles provocaron múltiples emergencias en Popayán, dejando al descubierto la vulnerabilidad de la infraestructura urbana frente a los eventos climáticos.
Uno de los puntos más afectados fue el centro comercial Campanario, donde locales y pasillos terminaron completamente anegados. Las imágenes difundidas por ciudadanos muestran cómo el agua invadió gran parte del establecimiento, afectando la jornada comercial y obligando a cerrar algunos negocios de forma temporal.
Los problemas no se limitaron al centro comercial. Las vías aledañas también colapsaron ante la intensidad de la precipitación, convirtiéndose en verdaderos ríos que obstaculizaron la movilidad, causaron trancones y generaron preocupación entre los conductores y transeúntes.
Otro punto crítico fue el dispensario Mennar. Desde tempranas horas, decenas de personas esperaban atención médica y la entrega de medicamentos, pero el agua se filtró en el lugar, agravando la situación de quienes ya enfrentaban dificultades de salud.
Organismos de socorro como el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán han desplegado esfuerzos para atender las emergencias y evaluar los daños. Por ahora, no se han reportado personas lesionadas, pero sí importantes pérdidas materiales.
Este nuevo episodio de inundaciones reabre el debate sobre la necesidad de mejorar el sistema de alcantarillado y drenaje pluvial de la ciudad, así como fortalecer los protocolos de respuesta ante emergencias climáticas.
La comunidad pide soluciones de fondo y mayor inversión en infraestructura que permita enfrentar con mayor eficacia los efectos del cambio climático.
