
Al menos once militares ecuatorianos murieron y uno más resultó herido en una emboscada mientras llevaban a cabo un operativo contra la minería ilegal en el sector Alto Punino, ubicado en Orellana, en la Amazonia ecuatoriana, informó el Ejército de ese país en un comunicado.
Redacción El Liberal
«Un equipo de combate fue emboscado por un Grupo Ilegal Armado (GIA) denominado Comandos de la Frontera, este ataque fue realizado con explosivos, granadas y fusiles de acuerdo a información de inteligencia militar», reportó.
Durante el enfrentamiento murió uno de los miembros de grupo de las disidencias denominado Comandos de la Frontera, según el mismo informe.
En su escueto mensaje, el Ejército hizo llegar un mensaje de «total respaldo y solidaridad» a los familiares de las víctimas tras señalar que no descansarán «hasta que los responsables sean juzgados ante la ley y rindan cuentas de este crimen en contra de valientes ecuatorianos que han entregado su vida por el bien de la Patria».
El ataque se habría producido durante un operativo en el que participaban un total de 80 efectivos «armados y equipados», pertenecientes a cuatro equipos de combate distintos.
Los militares muertos pertenecían a la Brigada Selva 19 Napo, de acuerdo con el diario ecuatoriano El Universo.
En la embocadas murieron los tenientes, José Luis Isa Sánchez y Jorge Alexander Andrade Bastidas; el sargento segundo, Héctor Marcelo Mullo Bravo; los cabos, Walter William Andrango Toapanta, Diego Orlando Lomas Ramírez, Víctor Adrián Vera Minga, Anthony Brayan González Canchig, Daniel Javier Caiza Torres, Jefferson Iván Alvarado Cerda y Georvi David Vega Jiménez y el soldado, Marlon Rodrigo Guamushing Reysancho.
La Fiscalía ecuatoriano comenzó las gestiones pertinentes para llevar a cabo el levantamiento de los cadáveres y su posterior traslado a la morgue para realizarles la autopsia.

Posteriormente, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, aseguró que las autoridades actuarán contra los responsables del ataque.
La Presidencia de Ecuador publicó además un comunicado en el que anuncia un luto nacional de tres días a partir de este sábado «en honor a estos soldados que ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país». «El jefe de Estado ha declarado Héroes Nacionales a estos miembros de las fuerzas del orden. A sus familias, amigos y compañeros les reiteramos que su dolor es nuestro y que este crimen no quedará impune», señaló.
El presidente Daniel Noboa declaró el luto oficial desde este 10 hasta el 12 de mayo y promovió a los soldados caídos al rango de héroes nacionales. “Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, escribió Noboa en su cuenta de X (antes Twitter), mientras la presidencia aseguraba que “este crimen no quedará impune”.
Los Comandos de la Frontera, responsables del ataque, mantienen actualmente negociaciones de paz con el gobierno colombiano del presidente Gustavo Petro. Su líder, Andrés Rojas, alias Araña, fue capturado en febrero durante un encuentro con delegados del gobierno colombiano en un hotel de Bogotá. Pese a ello, las conversaciones continúan y está previsto un quinto ciclo de diálogos para finales de mayo.
En la zona donde ocurrió la emboscada operan múltiples organizaciones criminales, incluyendo bandas ecuatorianas como Los Choneros, Los Lobos y Los Tiguerones, además del Comando Vermelho brasileño. Estas organizaciones, vinculadas con carteles mexicanos y colombianos, luchan por controlar las rutas del narcotráfico y otros negocios ilícitos.