Con operativos en la Terminal de Transporte, la Alcaldía de Popayán y varias entidades buscan evitar que niños, niñas y adolescentes sean reclutados por grupos armados ilegales. Las autoridades hicieron control de documentación y sensibilización a los pasajeros, en una jornada que detectó un menor viajando solo, aunque con autorización legal de su madre.

La Alcaldía de Popayán, en articulación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la Policía de Infancia y Adolescencia, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría de Familia y el Ejército Nacional, llevó a cabo una jornada de prevención del reclutamiento forzado de menores de edad en la Terminal de Transporte de la ciudad. El objetivo fue detectar posibles casos de traslados irregulares de niños, niñas o adolescentes por parte de grupos armados ilegales, así como educar a la ciudadanía sobre los riesgos que enfrentan los menores en contextos de conflicto armado y vulnerabilidad social.
Desde las 5:00 de la mañana, los equipos interinstitucionales realizaron inspecciones en los vehículos, controlando la documentación de los pasajeros, especialmente de los menores que viajaban sin acompañante. Así mismo, se adelantaron actividades pedagógicas para concientizar a los viajeros sobre las medidas que deben tomarse al movilizarse con menores de edad.
“Estamos desde muy temprano haciendo presencia en la Terminal, articulados con diferentes entidades, para prevenir que nuestros niños y niñas sean llevados por grupos al margen de la ley. Es una campaña más de las que venimos desarrollando, y no vamos a descansar hasta garantizar la vida y los derechos de los menores”, señaló Consuelo Chantre, secretaria de Gobierno de Popayán, quien acompañó el operativo.
El reclutamiento forzado de menores es uno de los flagelos más graves en el país, y tiene especial incidencia en departamentos como el Cauca, donde confluyen múltiples actores armados y se han registrado denuncias constantes sobre instrumentalización de adolescentes en zonas rurales y urbanas. Según cifras del ICBF, cada año se registran decenas de casos de menores recuperados en diferentes regiones del país tras haber sido vinculados de forma ilegal a grupos armados.
Durante la jornada en la Terminal de Popayán, se identificó un menor de edad que viajaba solo desde Florencia (Caquetá) hacia Jamundí (Valle del Cauca). Tras la verificación, se comprobó que contaba con autorización escrita de su madre y que su viaje respondía a fines académicos. No obstante, este caso sirvió como ejemplo del nivel de alerta que deben mantener las autoridades.
“Si un menor viaja solo y no presenta autorización escrita de sus padres, se activa de inmediato una medida de protección. Lo importante es que la ciudadanía entienda que estas acciones buscan protegerlos. Nadie debería vender un pasaje a un menor que no tenga autorización”, explicó Mauricio Alberto Tálaga, defensor de familia del ICBF.
En paralelo a los controles, los funcionarios también compartieron recomendaciones a padres de familia y acompañantes sobre la documentación necesaria para el traslado de menores, los signos de alerta ante posibles casos de reclutamiento, y las líneas disponibles para reportar situaciones sospechosas.
La ciudadanía expresó su respaldo a estas medidas. “Hoy en día hay muchos descuidos con los niños. Me parece excelente que las autoridades estén vigilantes y hagan controles en sitios como este”, expresó Daniel Maya, usuario de la terminal.

La situación de seguridad en el departamento del Cauca, especialmente en zonas como el Cañón del Micay y otros corregimientos rurales, ha generado preocupación constante por el riesgo de reclutamiento, particularmente entre niños y adolescentes de comunidades campesinas e indígenas. Aunque los operativos no eliminan el riesgo, sí representan una estrategia de contención y visibilización del problema.
La Alcaldía de Popayán aseguró que continuará realizando este tipo de ejercicios, tanto en el casco urbano como en áreas rurales y centros educativos, para blindar a los menores frente a las dinámicas violentas que afectan al territorio. Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier situación que ponga en riesgo a niños, niñas o adolescentes, a través de las líneas de atención del ICBF y la Policía de Infancia.
La articulación entre entidades gubernamentales, fuerza pública y comunidad será fundamental para sostener una estrategia integral que permita garantizar los derechos de los menores en Popayán y evitar que sean víctimas de un delito que no solo vulnera su integridad, sino que perpetúa los ciclos de violencia en el país.




