Modelo de convivencia

Jorge Eliecer Ortiz Fernández @jeliecerortiz

Visitamos en días pasado el Campamento Humanitario Estrella Roja ubicado en el occidente de la ciudad, contiguo al Barrio el Ortigal, que ocupa una extensión de territorio de aproximadamente 2 a 3 hectáreas, que según entiendo, hacen parte de los baldíos del municipio de Popayán. Digamos que hace aproximadamente 5 años, un grupo de ciudadanos, en su afán de dar solución a su falta de vivienda; entre otros, responsabilidad del estado, para brindar las garantías necesarias para cubrir esta vital necesidad, y ante la carencia de una verdadera politica de vivienda tanto en la administración municipal como del estado, las comunidades, orientados por el Señor Andrés Maíz con un grupo de líderes cobijados por el movimiento popular de los “Sin Techo”, tomaron la decisión de acudir a las vías de hecho, invadiendo terrenos aledaños al Valle del Hortigal. La movilización logró convocar a aproximadamente 180 cabezas de familia, que en promedio su composición familiar es de 4 a 5 miembros. Es así, que con mucho esfuerzo y sacrificios iniciaron el proceso de construcción provisional de vivienda artesanal, logrando un gran total de 170 acomodaciones para albergar a aproximadamente 850 personas. Por supuesto, que no todo fue color de rosa, en el desarrollo del proceso para obtener una vivienda digna, no faltaron los detractores y algo mucho más preocupante, la oposición de los llamados “Volteadores” de tierra o los comúnmente denominados “Tierreros”, quienes al observar la organización de los “Sin techo”, presagiaban que su “negocio” se iría al traste, pues dada la seriedad y responsabilidad conque, Andrés y su compañeros asumían el reto de obtener vivienda digna, pues iba en contravía, a lo que normalmente ocurre con organizaciones oscuras que normalmente terminan engañando a los incautos ciudadanos que sueñan con obtener su vivienda al costo que sea.

Ahora bien, el lector o lectora del artículo se estará preguntando, ¿qué es lo nuevo en materia de obtener vivienda de interés social?, de manera especial, en el camino tortuoso para el logro del objetivo final, que normalmente debe hacerse tomándose a la fuerza predios de particulares o públicos como es el caso que nos ocupa, en virtud, de que, como lo dijéramos inicialmente, no se ha logrado implementar y mucho menos financiar modelaciones que permitan motivar el desarrollo habitacional para los estratos más bajos de la población, porque, querámoslo o no, siempre el gran escollo estará en los recursos que el ciudadano del común debe aportar para conseguir el cierre financiero de los proyectos, situación que en las actuales condiciones del Banco de la Republica, que se niega a bajar las tasas de interés, pues muy lejos está que se logre por parte de la banca otorgar créditos blandos a los aspirantes para obtener vivienda nueva.

Digamos entonces para continuar resaltando la labor de la organización social “Sin Techo”, que lo que llama poderosamente la atención, es el grado de sensibilización al interior del Campamento. Caminado el sector, la primera impresión es el grado de orden, aseo, embellecimiento de las casas, en su gran mayoría construidas hasta la llamada “obra negra”; de igual manera, se respira seguridad, inclusive, la misma que hoy nos hace falta en gran parte del territorio del Municipio de Popayán, y es que claro, uno de los mandatos o reglas de convivencia promulgada por la organización comunitaria es prohibir a sus afiliados expresamente la venta de sustancias psicoactivas, so pena, de que si se infringe lo ordenado, los propietarios de la vivienda serán sometidos a la expulsión y a la demolición de la casa de habitación, para darle paso a una nueva infraestructura con destino social. Por otro lado, llama poderosamente la atención, que los niños, niñas y adolescentes, no deambulan por las calles balastrosas del sector, tienen, sus espacios de encuentro debidamente regulados y controlados por los habitantes y líderes sociales. Para destacar, y consideró lo más importante y que debería ser regla general para los municipios que se precian de defender la vida de niños, niñas y adolescentes, y es que, por regla general, les está prohibido estar en las calles a partir de las 9 pm, de infringir la regla, los padres de familia son reconvenidos y de reincidir son sujetos de multa. En fin, es todo un modelo de organización, donde no solo busca dar solución a la crisis institucional para suministrar vivienda de interés social, sino, donde lo que interesa es la formación de niños, niñas y adolescentes como futuros líderes, y quienes tendrán que asumir el bastón de mando, que, con orgullo, hoy ostenta Andrés y demás líderes del movimiento popular de los “Sin techo”. Jorgeeliece_ortiz@yahoo.es

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