Desde su posesión en enero de 2025, Eljach ha priorizado el diálogo como herramienta central de la democracia, recorriendo distintas regiones del país con un mensaje de unidad y sensatez frente a los desafíos que se avecinan en el calendario electoral colombiano.

Gregorio Eljach Pacheco / Procurador General de la Nación
En sus primeros 180 días al frente del Ministerio Público, el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach Pacheco, ha dado claras señales del enfoque que quiere imprimirle a su gestión: una Procuraduría cercana a las regiones, comprometida con la paz electoral, y firme en la defensa de los derechos ciudadanos mediante acciones preventivas y disciplinarias.
Desde su posesión en enero de 2025, Eljach ha priorizado el diálogo como herramienta central de la democracia, recorriendo distintas regiones del país con un mensaje de unidad y sensatez frente a los desafíos que se avecinan en el calendario electoral colombiano. En efecto, mientras se preparan las campañas para las elecciones legislativas de marzo de 2026 y la presidencial de mayo del mismo año, el procurador ha reiterado que sin elecciones en paz no hay legitimidad democrática, y por tanto, “si la autoridad que se elige no es legítima, la democracia se acaba”.
En ese marco, el Ministerio Público ha iniciado más de 40.000 procesos de tipo preventivo entre el 15 de enero y el 30 de junio de este año. De ellos, el 82 % se relaciona con asuntos de mitigación y restitución de derechos, lo que refleja una fuerte orientación hacia la protección del ciudadano y la anticipación de posibles vulneraciones institucionales.
En el ámbito disciplinario, la Procuraduría ha emitido 386 fallos sancionatorios y ha formulado 730 pliegos de cargos. Esta línea de acción responde a la advertencia hecha por Eljach al inicio de su mandato: “El servidor público o particular que sea sujeto del poder disciplinario y se salga de los carriles que señala la Constitución ha de vérselas con la Procuraduría”.
Uno de los pilares fundamentales de esta nueva etapa ha sido la presencia territorial. Eljach ha insistido en “llevar la Procuraduría a las regiones” con el fin de escuchar de primera mano las necesidades de la ciudadanía, recoger inquietudes, y sobre todo, conectar las acciones del organismo de control con las realidades locales. Esta presencia institucional se ha expresado en visitas a territorio, declaraciones a víctimas, comités, mesas de trabajo, audiencias, reuniones y conversatorios, que han fortalecido la confianza en la entidad y han dinamizado su ejercicio preventivo.
En línea con su visión de futuro, el procurador también ha planteado la necesidad de pensar el país en clave de metropolización, promoviendo una nueva estructura territorial que supere las limitaciones de la actual división entre departamentos y municipios. Según Eljach, Colombia debe avanzar hacia una regionalización moderna, donde las ciudades y regiones sean protagonistas del desarrollo y la gobernanza.
Con un discurso que combina firmeza en el control disciplinario y apertura al diálogo ciudadano, Gregorio Eljach ha marcado un rumbo claro en sus primeros seis meses al frente de la Procuraduría. De cara a los procesos electorales que definirán el futuro político del país, su apuesta por una paz electoral con garantías, legitimidad y libertad para el elector será una de las claves para consolidar una democracia más robusta y representativa.