Con la elección de Cherry Vann como nueva arzobispa de Gales, la Iglesia anglicana escribe un capítulo inédito en su historia: por primera vez una mujer y miembro abiertamente LGBTQ+ asume el máximo liderazgo religioso en el Reino Unido. Su llegada se da en medio de una crisis institucional, marcando un giro hacia la reconciliación y la apertura.

Cherry Vann fue elegida como nueva arzobispa de Gales, convirtiéndose en la primera mujer y líder abiertamente lesbiana en ocupar ese cargo en el Reino Unido. Su nombramiento llega en un momento crítico para la Iglesia galesa, tras la salida de su predecesor, Andy John, por escándalos internos que sacudieron la institución.
Una elección histórica en un contexto de crisis
La decisión de nombrar a Cherry Vann fue tomada por un colegio electoral conformado por miembros del clero y laicos de las seis diócesis galesas. A sus 66 años, Vann asumirá el liderazgo de una iglesia que enfrenta profundas divisiones y heridas abiertas por malos manejos recientes. En sus primeras declaraciones como arzobispa electa, aseguró que su prioridad será la reconciliación y la recuperación de la confianza pública.
Trayectoria de fe y resiliencia
Vann fue una de las primeras mujeres ordenadas como sacerdotes en la Iglesia de Inglaterra en 1994. A lo largo de su carrera mantuvo en reserva su orientación sexual, temiendo represalias dentro de una institución históricamente conservadora. Desde hace más de 30 años comparte su vida con Wendy Diamond, con quien formalizó una unión civil. En 2020, al ser nombrada obispa de Monmouth, hizo pública su relación por primera vez.
Un mensaje de inclusión y liderazgo
Aunque el matrimonio igualitario aún no es reconocido por la Iglesia en Gales, Vann ha sido una voz activa en favor de las bendiciones a uniones civiles, aprobadas desde 2021. Su nombramiento fue celebrado por sectores progresistas como un hito hacia la inclusión, aunque también ha generado críticas por parte de grupos conservadores dentro de la comunión anglicana mundial.
Un símbolo para toda la comunión anglicana
Con más de 80 millones de fieles en todo el mundo, la Iglesia anglicana enfrenta tensiones internas sobre cuestiones de género y sexualidad. Vann es ahora la primera mujer y persona LGBTQ+ en liderar una provincia de esta comunión global. Su elección rompe con la tradición de priorizar la antigüedad episcopal, apostando en cambio por una visión renovadora y sensible al momento actual.
“No me eligieron por ser mujer o lesbiana, sino porque creen que tengo la capacidad de liderar”, afirmó Vann. Su entronización se realizará en la catedral de St Gwynllyw en Newport.