viernes, julio 18, 2025
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Compartiendo y aprendiendo en la Amazonia colombiana

Y volvieron a asentarse en mi espíritu las delicias que surgen, cual especial sortilegio, cuando tengo la oportunidad de regresar a la hermosa región de La Amazonia Caucana, concretamente al Municipio de Piamonte.

Por: Mg. Carlos Horacio Gómez Quintero.

Lo hice en compañía de un selecto grupo de profesionales con quienes comparto la responsabilidad de acompañar, desde La Corporación Ambiental del Cauca CRC, la trascendental tarea de asistir a los entes territoriales que expresen su voluntad por hacer La Revisión de sus instrumentos de planificación relacionados con El Ordenamiento Ambiental del Territorio, condición que valga la pena puntualizarlo, es una constante de atraso en toda la geografía caucana: La totalidad de Los Planes o Planes Básicos o Esquemas de Ordenamiento Territorial se encuentran vencidos, más siguen vigentes, por disposición normativa declarada en aras de que los municipios no carezcan completamente de este fundamental instrumento para guiar ordenada y racionalmente su tránsito hacia el futuro.

Atendimos, junto al Ingeniero Forestal Julio Cesar Rodríguez, La Ecóloga Rosaura Bermúdez y El Ingeniero Civil Francisco Julián Castro, el llamado formulado por El alcalde municipal para conocer de sus avances en torno al tema precedentemente aludido y lo hicimos con dedicación extrema junto a un afortunado grupo de Servidores Públicos, Concejales Municipales, La Directora Territorial CRC y su equipo de trabajo y algunos destacados lideres que. con su presencia engalanaron la jornada, que concluyentemente dejó asentados conceptos, recomendaciones, sugerencias, aportes normativos y legales y por supuesto, la visión orientadora producto de la experiencia adquirida en varios años de caminar las profundidades y tuétanos del Cauca, conociendo sus enormes potencialidades y sus tristes marginalidades y restricciones.

Igual quedaron compromisos serios y precisos para avanzar en una agenda, que no solo cobija posteriores acciones frente al Esquema de Ordenamiento Territorial EOT, sino también frente a otros relevantes temas de carácter ambiental como lo son El Plan de Manejo Ambiental de la microcuenca de La Barbasca que surte de agua a la cabecera municipal y otras localidades, la declaratoria de un Área Protegida en la microcuenca La Patayaco, Congor, Barbasca y Huitota, el proyecto de Ordenamiento Social de La Propiedad auspiciado con La Agencia Nacional de Tierras ANT y la conformación de una Zona de Reserva Campesina.

En desarrollo de la comisión oficial se escucharon muchas situaciones interesantes que en buena hora atemperaron el escenario para avanzar en los logros obtenidos. Se evidenció que El EOT no solo se encuentra desactualizado y vencido, sino descontextualizado, especialmente en términos de dinámicas de población, desarrollo productivo y desarrollo urbanístico, realidades a evaluar con detenimiento, entre otras cosas, por su ubicación geográfica que sirve de puente entre El Macizo Colombiano y La Amazonia.

El Alcalde Esneider Artunduaga Daza expresó emocionado que, entre sus apuestas de gobierno aparece la clara intención de “caucanizar” Piamonte y convocar a la institucionalidad y a la opinión pública en general, a razonar prospectivamente sobre las potencialidades de una región rica, hermosa, bañada por cristalinos y enormes ríos y testigo silenciosa de la silente pero estruendosa presencia de las 3 cordilleras que entregan todas su formidable estructura para llenar de surcos el horizonte extenso del piedemonte donde se procrearon las tribus de las legendarias Amazonas.

Por parte de La CRC se ratificó la decisión de apoyo a esta clase de procesos, motivados por el interés expreso y manifiesto del Director General, Doctor Amarildo Correa Obando.

Se realizó una presentación general sobre Determinantes Ambientales, su incorporación en El EOT y se amplió el espectro sobre el contenido del Instrumento de Planificación, la normatividad que delinea procedimentalmente el cómo hacerlo y las particularidades infaltables sobre la vigencia del Expediente Municipal, La Gestión del Riesgo y El Cambio Climático.

Los Concejales Municipales asistentes, por su parte expresaron el interés existente al respecto y califican el proceso EOT como uno de los más importantes del actual ejercicio administrativo, para lo cual están dispuestos a brindar el apoyo requerido, sintetizando su posición como una postura que privilegia la visión sobre lo ambiental.

Pues bien. Relatada con cierto detenimiento lo acontecido, quiero ahora destacar, en forma adicional al foco de nuestra misión oficial, otros relevantes aspectos de lo que implicó viajar a este apartado, pero mágico rincón de Colombia. En primer lugar expresar que llegar a Piamonte significa transitar por una ruta de increíble alcance longitudinal por lo disparatado del recorrido que se debe asumir, toda vez que las alternativas existentes muy poco cambian las oportunidades de acortarla, pero igual significa contar con la oportunidad única de extasiarse con la secuencia formidable de cambios de paisajes y naturaleza, todos ellos cautivantes y toda ella merecedora de los más altos calificativos por su belleza, por su embrujo, por su valor múltiple, por la calidad de los personas que la habitan y por ser parte de esa Colombia remota, que aun siendo esquiva, sigue siendo una prenda valiosa para el desarrollo nacional.

La ruta escogida en esta oportunidad pasó por Coconuco, Paletará y el páramo en El Cauca, para luego adentrarse en El Huila con San José de Isnos, Pitalito, Timanà, Suaza, el quiebre y subida de La Cordillera Oriental que abre los brazos del Caquetà con el ofrecimiento altivo de poblaciones como Florencia, Morelia, Belén de Los Andaquíes, San José del Fragua y Yurayaco y desde ahí, de vuelta al Cauca por una hermosa y talada selva hasta llegar al pueblo de Piamonte, el que siempre recibe a sus visitantes con un super húmedo y cálido clima y un super cálido abrazo de afectos y calidad humana que brindan sus pobladores.

Páramos, cafetales, llanuras interminables y hermosas que riñen con la línea del horizonte, sonidos de aves y otros animales, rugir del choque de la cristalinas aguas de los ríos sobre las piedras y los recovecos de sus cauces, frutales, ganadería extensa, selva virgen y especies nativas arbóreas, son parte del paisaje ignoto y multicolor que embruja, que enamora y que nos hace sentir orgullosos de haber nacido en un paraíso que por fortuna subsiste, pese al empeño de grupos animados por la codicia y por el afán interminable de derretir el medio, para que con el material fundido pretendan moldear un vacío mundo de lujos y prebendas que más temprano que tarde debe desaparecer y permitir el retorno a una senda para una vida digna y floreciente que satisfaga las sanas aspiraciones de los conglomerados de gentes buenas y hacendosas allá ubicadas. El privilegio de enriquecer nuestras vidas con esta clase de experiencias es único y solo se compara con la feliz oportunidad de volverlo a hacer, hasta que la vida nos preste la oportunidad de repetirlo.

Hubo por lo demás otra experiencia asombrosa y formadora que la replico con emoción en el ánimo de sembrar nuevas inquietudes para que Popayán y sus autoridades, hoy en pleno ejercicio de labranza para contar con un nuevo y remozado POT, conozcan lo que ha sido capaz de construir una sociedad pequeña, de reciente organización institucional, de sufridas experiencias y de haber soportado la imposición de un modelo de vida atroz y violento no deseado. Por razones de tiempo y seguridad hubo necesidad de pernoctar en San José del Fragua, pintoresca y hermosa población ubicado junto al Rio Fragua Chorroso.

Ahí, en ese espacio epicentro de la violencia armada durante los años 80 y 90, viviendo incursiones de Las FARC y enfrentamientos entre diferentes grupos armados ilegales, paramilitares y fuerza pública, han sido capaces de identificar puntos de acercamiento y unidad y en torno a ellos han forjado referentes de desarrollo, que hoy los ubican como polo de desarrollo en el que se explotan racionalmente sus potencialidades tratando de apartarse de la innegable influencia de la presencia de cultivos de uso ilícito y el control territorial por parte de actores armados que han dificultado por décadas el desarrollo rural y educativo.

Una de las más importantes enseñanzas recogidas en este periplo, es precisamente la que se deriva del goce incontenible de un espacio promocionado, construido y animado por una población de fuerte arraigo campesino e identidad cultural ligada a la tierra, al trabajo comunitario y a la organización social desde juntas comunales y proyectos educativos y que hace que su economía gire en torno a la ganadería, la agricultura y el ecoturismo. Sobre una distancia no mayor a 250 metros han construido, en honor a las víctimas y en rechazo de la barbarie, un malecón que integra lo florido de su estructura urbanística con la hermosura natural de su rio protector.

En ese corredor de miradores, rutas peatonales, senderos de flores y morichales, han instalado con orden y gusto exquisito, casetas especialmente diseñadas para ofrecer artesanías, dulces. bebidas, comidas, lo mejor de las expresiones del alma y un tributo a las víctimas reflejadas en 22 láminas que narran los obscuros momentos del pasado inmisericorde y en contraposición a ellos, los luminosos ideales colocados como referentes para vivir en paz y armonía con la naturaleza y con sus hermanos de sangre, dolor, raza, estirpe y nacionalidad.

Así transcurrieron 3 inolvidables días dedicados a compartir con generosidad, lo poco que nos ha permitido conocer nuestro trajín profesional y laboral y a aprender, junto a lo comunidad, lo mucho que les significa construir en la práctica, con ventajas y restricciones, la cotidianidad esperanzadora.

Notas desde El Parnaso: Ilustro este articulo dominical con fotografías allegadas en el memorable y fructífero viaje oficial, insistiendo enfáticamente en que es posible soñar con ordenes ambientales y territoriales que acompañen un mejor vivir y que a partir de ello, sea evidente el juicio ciudadano que se proponga preservar sus valores naturales y la forma como se pueden integrar al desarrollo positivamente, en función de la sostenibilidad, la prevención de daños, el acomodo al cambio climático y sobre todo, la generación de oportunidades para que nuestra vida sea una respuesta apropiada a los sueños y expectativas guardadas durante mucho tiempo.

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