Vestidos con prendas camufladas y portando armas largas, los guerrilleros distribuyeron panfletos

Redacción El Liberal
La tensión volvió a sentirse en la mañana de este viernes 4 de julio de 2025 sobre la vía Panamericana, uno de los corredores viales más importantes del suroccidente colombiano, luego de que integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hicieran presencia en dos puntos estratégicos de la carretera: el sector de Pescador, en jurisdicción del municipio de Caldono, y la estación de servicio El Orquideal, cerca al sector conocido como El Cofre, en jurisdicción de Cajibío.
Vestidos con prendas camufladas y portando armas largas, los guerrilleros distribuyeron panfletos alusivos al aniversario número 61 de la fundación de este grupo insurgente, en los que reafirmaban su presencia en el territorio y su intención de continuar con lo que ellos denominan “lucha armada”. Los documentos también incluían mensajes dirigidos a la comunidad y advertencias al Gobierno Nacional sobre el incumplimiento de compromisos en las negociaciones de paz.
La aparición de los insurgentes generó alarma entre los conductores y habitantes de la zona, quienes reportaron la presencia armada a las autoridades. En el primer punto, ubicado en Pescador (Caldono), unidades del Ejército Nacional llegaron al lugar provocando un enfrentamiento armado que obligó a los guerrilleros a replegarse hacia las montañas cercanas. Durante varios minutos se escucharon disparos que causaron pánico entre los transeúntes y pobladores.
Sin embargo, en el segundo punto, en jurisdicción de Cajibío, el grupo armado continúa presente a esta hora, manteniendo el control parcial del sector y generando una situación de alta tensión. La circulación vehicular se encuentra afectada, y muchos transportadores han optado por suspender sus recorridos hasta que se restablezca la seguridad en la vía.
Las autoridades locales, en coordinación con la Fuerza Pública, han activado los protocolos de seguridad para restablecer el orden en la zona y garantizar la movilidad por la Panamericana. Mientras tanto, organismos defensores de derechos humanos y líderes sociales han expresado su preocupación por el riesgo que enfrentan las comunidades rurales cercanas a los puntos de presencia armada, en un contexto de recrudecimiento del conflicto en el norte del Cauca.
Este nuevo episodio evidencia el complejo panorama de seguridad en el departamento y la urgente necesidad de avanzar en soluciones de fondo al conflicto armado que sigue afectando a miles de familias en esta región del país.