RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
Los mayores pensamos más en el ayer que en el hoy y mañana. Ayer, martes 18 de marzo del 2025, será un día más que pasará a la historia de jóvenes, adultos, trabajadores o no, madres comunitarias y mayores, con sus manejables achaques, viejas y viejos, enfermos y abandonados, deprimidos, ansiosos y esperanzados en tener un mejor final de su vida.
El largo ayer en años, ha acumulado injusticias y violencias, más en los campos colombianos que en poblados y ciudades, pero presente en todas ellas.
La vida siempre ha estado amenazada, y la corrupción, siempre presente y oculta en la condición humana que la economía ha formateado hasta llegar a la avaricia de algunos, sin importar la pobreza y miseria de tantos.
La sensibilidad humana por la situación social en las últimas décadas, agudizada con los efectos de las crisis climáticas, incluyendo las pandemias y epidemias localizadas, contrasta globalmente con la insensibilidad ante el VALOR ESENCIAL DE LA VIDA EN EL PLANETA que habitamos, conteniendo la biodiversidad, riquezas vitales que las culturas han valorado diferencialmente, hasta llegar a esta, la Neoliberal, que amenaza con reducir al mínimo el número de habitantes, violando derechos que la civilización ya ha definido como irreversibles y mejorables para todas y todos.
Mayoritaria y democráticamente, las comunidades y sociedad colombiana, hemos decidido, acordar progresivamente, con las actuales y siguientes generaciones, conociendo la historia transcurrida con las consecuencias que las violencias y guerras producen, continuar organizadamente, con reconocidos y nuevos procesos facilitadores y decididos, al paso hacia lo que podríamos llamar, LUCHA PACÍFICA DE CLASES Y SECTORES, presentes en campos, poblados y ciudades de nuestro país.
Valoremos brevemente, con ese marco conceptual de referencia, la opinión y decisión ciudadana que apoya LOS CAMBIOS ESTRUCTURALES que con tantas dificultades, estructuradas por más de doscientos años, esgrime la llamada OPOSICION a ellos, lo que haya sucedido, tanto presencial como virtualmente, en la jornada de ayer martes 18 de marzo del presente año.
Pensando en el deber ser de los cambios necesarios, no olvidemos LA TRANSICION TAMBIEN ESTRUCTURAL que estamos viviendo en regiones como El Catatumbo, Chocó y El Cauca, entre tantos, donde la lucha armada contra los habitantes del campo ( indígenas, afrodescendiente, campesinos en general, todas y todos colombianos) es por el control del territorio con cultivos de coca, mariguana, minería, con el apoyo incluso de multinacionales y la misma oposición política a los cambios.
Nuestras fuerzas armadas en tierra, agua y aires, policía, inteligencia, contrainteligencia, con las Instituciones y solidaridades, cumplen fundamental función de acompañamiento, defensa, respuesta, prevención, apoyo y diálogo interinstitucional comunitario para los PACTOS SOCIALES REGIONALES, que seguirán construyéndose después del 2026, sin la oposición saboteadora demostrada del Congreso actual, la cual será neutralizada democrática y pacíficamente por consiguiente, con los más de catorce millones ( 14) de votantes que la Constitucional Consulta popular obtendrá.
Las lecciones históricas del ayer, del hoy, y las esperanzas del mañana que los mayores hemos vivido y nos mantiene conscientemente activos, más por las nuevas generaciones que por nosotros mismos, requieren reflexiva crítica y autocrítica a partir de las experiencias, diálogos, conocimientos adquiridos y por adquirir, priorizando el diálogo intergeneracional constructivo, facilitador de los optimistas planes y proyectos de vida en estos tan complejos tiempos y realidades que hasta los hijos de las élites, sienten o padecerán, sin importar las riquezas materiales que posean.
Históricamente, nunca han sido fáciles los CAMBIOS PARA MEJORAR VIDA DE MAYORÍAS con su decisión y participación, conscientes de sus derechos y deberes como seres humanos que somos.
Sigamos reflexionando para la acción colectiva con la LUCHA PACIFICA DE CLASES, que con BUEN TRATO individual y colectivo respetando VIDA, DERECHOS Y JUSTICIA, mejorará sin dudas la CONVIVENCIA HUMANA.