En la Comisión Accidental por la Conectividad Vial, congresistas de Nariño, Cauca y Putumayo expresaron su preocupación por los constantes retrasos en la ejecución de proyectos de infraestructura, especialmente en la doble calzada Popayán-Pasto.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
La ejecución de los proyectos viales en el suroccidente de Colombia sigue generando incertidumbre, motivo por el cual la Comisión Accidental por la Conectividad Vial de la Cámara de Representantes llevó a cabo una sesión de seguimiento a las obras anunciadas por el Gobierno Nacional en los departamentos de Nariño, Cauca y Putumayo.
Los representantes Óscar Rodrigo Campo Hurtado, Juan Daniel Peñuela, Carlos Ardila y Gilberto Betancourt Pérez expresaron su preocupación por los constantes incumplimientos en los cronogramas de las obras, así como por los cambios de funcionarios que han dificultado la continuidad en la gestión de los proyectos. “Queremos tener claridad sobre el estado actual de los proyectos y saber si el inicio de las obras será adjudicado en esta vigencia“, señalaron.
Doble calzada Popayán-Pasto: una obra con cronogramas inciertos
Uno de los proyectos que más inquietud genera en la región es la doble calzada Popayán-Pasto, la cual se encuentra dividida en dos tramos:
- Popayán – El Estanquillo, bajo la responsabilidad de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
- El Estanquillo – Pasto, gestionado por el Instituto Nacional de Vías (INVIAS).
El representante caucano Óscar Campo enfatizó que las modificaciones en los cronogramas y la falta de certeza sobre la asignación de recursos ponen en riesgo la materialización de la obra. “El proyecto Timbío-El Estanquillo necesita posibilidades reales dentro de los cronogramas previamente anunciados por el Gobierno Nacional, debido a la enorme expectativa generada y al impacto que tendría en el desarrollo social y económico de estos tres departamentos“, afirmó.
Avances en estudios, pero sin certezas sobre recursos
Durante la sesión, el Ministerio de Infraestructura, la ANI y el INVIAS presentaron avances en los estudios y diseños del proyecto, así como en las consultas previas con comunidades aledañas a la obra. No obstante, persiste la duda sobre la asignación y apropiación de los recursos necesarios para su ejecución.
Campo insistió en que el Ministerio de Hacienda debe pronunciarse con urgencia para definir la viabilidad financiera del proyecto. “¿Cuándo ese cupo APP y ese CONFIS nos permitirán hablar de una viabilidad financiera para que la Agencia Nacional de Infraestructura pueda pasar de prepliegos a pliegos?“, cuestionó el congresista.
El representante también exigió que el Ministerio de Infraestructura y las agencias responsables se comuniquen con la comunidad y establezcan un cronograma transparente sobre la ejecución de la obra. “A través de distintos derechos de petición hemos solicitado información a las diferentes carteras, pero en ninguno se logra concretar un cronograma que nos haga pensar o nos advierta que ese prepliego realmente puede generar una expectativa seria para que podamos hablar oficialmente de la apertura de la licitación para la variante“, manifestó.
Finalmente, Campo pidió que este proyecto no termine en la lista de compromisos incumplidos del Gobierno Nacional, cuestionando cómo se está alineando la gestión del proyecto con el discurso político del presidente Gustavo Petro. “Es fundamental que el Gobierno Nacional proporcione claridad sobre los plazos y asegure la asignación de los recursos necesarios para la ejecución de este proyecto vital para el desarrollo del suroccidente colombiano“, concluyó.
